El 17 de mayo pasado se brindaron 2 recitales de la fundación ALAS simultaneamente.
Uno fue en Buenos Aires y otro en México D.F.
Tuve la fortuna de poder viajar a Argentina para presenciar el recital,que como fan d Shakira no me podía perder. Sentí que era una causa muy importante y ahi debía estar dando mi apoyo.
Recorriendo la ciudad hubo una cosa que me sorprendió, y que en mi país no lo había visto.
Eso fue el contraste social que tiene Buenos Aires, pues yo estaba esperando la llegada de Shaki al hotel Intercontinental, muy lujoso, enorme, lleno de autos ultimo modelo y las cosas que se suelen ver en hoteles 5 estrellas, pero al mismo momento en una esquina había un grupo de niños revolviendo la basura, buscando comida, juntando cartones.Ahí es donde la realidad te choca.
Por un lado todo el glamour de la ciudad porteña y por el otro todo ese mundo de desiguadades e injusticias, de niños en la calle drogándose,pidiendo monedas a las 4 de la mañana.
Sin dudas es una situación que a una le queda grabada en la mente. Sentí que estaba en el momento y lugar indicados, apoyando a una causa que iba a favorecer a esos niños que estaba mirando, y a la vez sabía que cuando volviera no me quedaría de brazos cruzados pues es imposible no ver lo que se tiene enfrente.
El día del recital eramos 150 mil personas,estoy segura que si cada una de esas personas que estuvieron ahí, y que presenciaron la misma realidad que yo, se propusieran lograr un cambio, hoy habrían muchos menos niños en las calles, y estarían donde deben estar, en sus casas, en la escuela, jugando,leyendo un libro, o teniendo una buena cena.
Cuidar a los niños, es también cuidarnos a nosotros, es cuidar al mundo que viene.
Despues de todo ellos son los futuros gobernantes, maestros, medicos, artistas etc.
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