Es tanto el éxito de la colombiana, que la FIFA la ha invitado nuevamente para cantar en la clausura del Mundial Sudáfrica 2010, evento que se verá en todos los países y que romperá también récords de audiencia.
RÉCORD MUNDIALISTA. El Waka Waka, que en un principio estuvo rodeado de la polémica, con acusaciones de plagio de por medio, ha logrado imponer su ritmo. Se ha convertido en el sencillo más vendido en iTunes y otras plataformas digitales, así como en uno de los videos más vistos de YouTube con 61 millones de reproducciones.
“La canción oficial compuesta e interpretada por Shakira con la colaboración del grupo sudafricano Freshlyground reina en el mundo, bate récords históricos en la web, llegó al tope de las radios y es la canción que mueve a todos los aficionados en África”, asegura un comunicado de prensa difundido por la oficina de prensa de Shakira.
Por otro lado, la cantante aprovechó su paso por Sudáfrica para promocionar una campaña a favor de la niñez, llamada ‘1 gol’. Convertida en el centro de la atención mundial, Shakira aprovechó para hacer labor social y visitó varias escuelas pobres de la zona.
Pero Shakira también ha aprovechado este buen momento para mostrar su faceta de empresaria lanzando el perfume ‘S’. “Funciona como las buenas canciones: siempre quieres volver a olerla”, aseguró.
OBSESIONADA CON FÚTBOL. La barranquillera con las caderas más famosas ha revelado también que, gracias a su colaboración con la fiesta futbolística, ahora es fan del fútbol. “Estoy obsesionada con el fútbol. Soy una fanática ahora. Nunca entendí el fútbol. Nunca entendí cómo influía en las personas y ahora lo entiendo por completo”, confesó la artista que ha acudido al estadio.
DIO SUERTE A ALEMANIA. Pero quién iba a imaginar que los buenos deseos de Shakira hacia el país germano se cumplirían. La cantante viajó en el mismo avión, que la llevó a Sudáfrica, con la selección de Alemania y les dijo: “Les deseo lo mejor en el Mundial”. Lo curioso es que los alemanes eliminaron a Argentina, país de su novio, Antonio de la Rúa.
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