sábado, 1 de noviembre de 2008

ES INMIMENTE UN CAMBIO EN MODELO ECONOMICO REGIONAL

En la sesión plenaria de la XVIII Cumbre Iberoamericana se multiplicaron las críticas al sistema capitalista y abogaron por un cambio urgente en el modelo económico de la región.

Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, y Evo Morales, gobernante de Bolivia, hicieron sendos señalamientos sobre los problemas generados por el actual sistema.
Evo Morales aseguró, durante su participación, que la problemática económica actual es “una crisis del capitalismo”.
“Estoy convencido de que el capitalismo no es salida para los pueblos, el capitalismo nos trae crisis energética, crisis ecológica, nos trae la crisis alimentaria. El capitalismo no es ninguna solución, no se trata de salvar al capitalismo a costa de los hombres, de los recursos naturales, nos equivocaríamos si tratásemos de salvar el capitalismo”, dijo.


Aseguró que lo que muchos llaman problemas financieros son más bien problemas del capitalismo. “Algunos dicen que hay que salvar al capitalismo, pero el capitalismo jamás va a resolver el problema de la humanidad”, acotó.
Además criticó los lujos de los que gozan los gobernantes de los diferentes países, y lso invitó a dejarlos a un lado. “Como presidentes, como Gobiernos, el lujo significa que jamás estamos pensando en nuestro pueblos, hay que dejar de pensar en ganancias, hay que pensar en alimentos, en producir para la vida, garantizar la seguridad alimentaria con soberanía y de manera conjunta”.
Criticó el hecho de que “los capitalistas” rechazan la intervención estatal cuando atraviesan buenas épocas, pero que cuando tienen problemas piden que sean los Estados quienes los rescaten.
“Pensar en salvar al capitalismo nuevamente, nos equivocaríamos… el capitalismo jamás va a resolver los problemas de la humanidad, nos trae la crisis energética, alimentaria, ecológica”, insistió.

“Efecto jazz”
Fernández se refirió a las causas de la crisis económica mundial, y dijo que “no se trata del efecto caipirinha, se trata del efecto jazz”, en una clara crítica al papel de Estados Unidos en esta coyuntura.
“La falta de liderazgo en quien era el abanderado de un modelo marca la realidad que hoy estamos viviendo”, agregó. Además, defendió la participación del Estado en la economía, y aseguró que no se trata de una cuestión de ideologías. “Muchos de nosotros creíamos y creemos en el Estado, pero no por una cuestión sólo ideológica, es una cuestión empírica.
Señaló que el crecimiento en Argentina se debe a las obras públicas, como escuelas, y que “este crecimiento sólo fue financiado por los bancos en sólo un 11%, el resto lo hizo el Estado”.
Fernández, defendió además la reestatización del sistema de pensiones, que ha impulsado su gobierno. Aseguró que la instauración del sistema privado de pensiones, a través de la Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensiones (AFPJ), es responsable de casi el 50% de “toda la deuda argentina, que se debe al “desfinanciamiento” que significó trasladar pensiones y jubilaciones” a manos privadas.

Contra el capitalismo
Otros gobernantes, como el brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva, también se refirieron a las fallas del modelo económico. “De poco servirán las medidas que adoptemos en beneficio de nuestros jóvenes si… todo ese esfuerzo que hicimos para superar la pobreza y la exclusión se ve comprometido por la acción irresponsable de quienes hicieron de la economía un casino”, señaló.
Cristina Fernández habló a su vez del “fracaso del sistema neoliberal”, al que llamó “sistema de feroz”.

El guatemalteco Álvaro Colom fue más allá, e invitó a los gobernantes de la región iberoamericana a desarrollar un “modelo propio. “De esta cumbre podríamos sacar un espíritu de que Iberoamérica se desligue de invasiones y hagamos nuestro propio modelo, no se cuál es exactamente, pero tiene cohesión social y solidaridad”, indicó.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por su parte, brindó uno de los discursos más concretos con propuestas claras y contundentes. Fue el único en hablar de soluciones concretas ante los efectos de la crisis financiera, generada por la alza en los hidrocarburos y alimentos.
El mandatario centró su discurso en incitar a sus homólogos para promover políticas económicas justas, que permitan salir adelante a los países iberoamericanos.
Correa hizo una fuerte critica sobre las diferencias entre los países ricos ante los países pobres. “Nos ponen de rodillas para darnos unos cuantos dolares” manifestó Correa en su discurso.
El presidente ecuatoriano finalizó su intervención con una frase que hizo eco: “Controlar los problemas y prejuicios económicos harán un mundo más justo”.



Fuente: laprensagrafica.com-Mariana Belloso.

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