Madrid.- Shakira ha decidio dar a conocer lo que lleva dentro en el suplemento 'Yo Dona': una mujer con grandes sentimientos y ganas de ayudar a la Humanidad. Licántropa en su primer single, 'Loba', y filántropa en la vida real. Así es Shakira. Su movimiento de caderas derrocha glamour y sensualidad. Es una mujer solidaria y comprometida con la infancia y ahora, su fundación 'Pies descalzos', junto con la organización 'Alas', quiere conquistar a la clase política para llevar a cabo la defensa de los niños.
Shakira Mebarak Ripoll, natural de Barranquilla, Colombia, comenzó a hacer obras de caridad después de obtener su primer éxito, a los 18 años, cuando creó 'Pies Descalzos', una fundación destinada a impulsar la educación, nutrición y salud de los niños.
Junto con su novio, Antonio de la Rúa, crearon una asociación de cantantes iberoamericanos, ALAS (América Latina en Acción Solidaria), haciendo uso del poder de su fama para movilizar a seguidores y políticos con el fin de dar un paso más en el desarrollo de la infancia.
"Los presidentes latinos quieren estar en el mismo barco que Obama y los demás. Saben que no deberían quedarse atrás".
Su objetivo más inmediato consiste en hacer un llamamiento a la clase política, a pesar del dudoso currículum de los gobiernos latinoamericanos a la hora de ofertar servicios sociales. "Muchos países de Europa y Asia ya están situando el desarrollo de la primera infancia como una prioridad entre sus programas, y queremos que nuestros jefes de Estado hagan lo mismo".
Su energía la ha convertido en una 'sex symbol' internacional. Derrocha optimismo y humanidad, la misma que la ayuda a luchar por la protección de los más desfavorecidos.
Shakira Mebarak Ripoll, natural de Barranquilla, Colombia, comenzó a hacer obras de caridad después de obtener su primer éxito, a los 18 años, cuando creó 'Pies Descalzos', una fundación destinada a impulsar la educación, nutrición y salud de los niños.
Junto con su novio, Antonio de la Rúa, crearon una asociación de cantantes iberoamericanos, ALAS (América Latina en Acción Solidaria), haciendo uso del poder de su fama para movilizar a seguidores y políticos con el fin de dar un paso más en el desarrollo de la infancia.
"Los presidentes latinos quieren estar en el mismo barco que Obama y los demás. Saben que no deberían quedarse atrás".
Su objetivo más inmediato consiste en hacer un llamamiento a la clase política, a pesar del dudoso currículum de los gobiernos latinoamericanos a la hora de ofertar servicios sociales. "Muchos países de Europa y Asia ya están situando el desarrollo de la primera infancia como una prioridad entre sus programas, y queremos que nuestros jefes de Estado hagan lo mismo".
Su energía la ha convertido en una 'sex symbol' internacional. Derrocha optimismo y humanidad, la misma que la ayuda a luchar por la protección de los más desfavorecidos.
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